Niños y adultos A los diez años creía que la tierra era de los adultos. Podían hacer el amor, fumar, beber a su antojo, ir adonde quisieran. Sobre todo, aplastarnos con su poder indomable. Ahora sé por larga experiencia el lugar común: en realidad no hay adultos, sólo niños envejecidos. Quieren lo que no tienen: el juguete del otro. Sienten miedo de todo. Obedecen siempre a alguien. No disponen de su existencia. Lloran por cualquier cosa. Pero no son valientes como lo fueron a los diez años: lo hacen de noche y en silencio y a solas. Por José Emilio Pacheco ( Ciudad de México, 30 de junio de 1939 - Ciudad de México, 26 de enero de 2014). Poeta, narrador, ensayista y traductor, ha sido uno de los escritores más importantes de la literatura mexicana del siglo XX.
Pido la paz y la palabra Escribo en defensa del reino del hombre y su justicia. Pido la paz y la palabra. He dicho «silencio», «sombra», «vacío» etcétera. Digo «del hombre y su justicia», «océano pacífico», lo que me dejan. Pido la paz y la palabra. Blas de Otero Pido la paz y la palabra – 1955 Blas de Otero Muñoz nació en Bilbao, el 15 de marzo de 1916. Miembro de la llamada Generación de los 50′, fue uno de los principales representantes de la poesía social o la conocida como poesía desarraigada, fruto de los tiempos duros que le tocó vivir, la guerra civil española y la terrible dictadura franquista. Fue un duro opositor de la dictadura franquista, que vio nacer, crecer y morir, lucha que fue constante hasta el final de su vida. Anheló y can...
Te quiero. Te lo he dicho con el viento, jugueteando como animalillo en la arena o iracundo como órgano impetuoso; Te lo he dicho con el sol, que dora desnudos cuerpos juveniles y sonríe en todas las cosas inocentes; Te lo he dicho con las nubes, frentes melancólicas que sostienen el cielo, tristezas fugitivas; Te lo he dicho con las plantas, leves criaturas transparentes que se cubren de rubor repentino; Te lo he dicho con el agua, vida luminosa que vela un fondo de sombra; te lo he dicho con el miedo, te lo he dicho con la alegría, con el hastío, con las terribles palabras. Pero así no me basta: más allá de la vida, quiero decírtelo con la muerte; más allá del amor, quiero decírtelo con el olvido. El 5 de noviembre fallecía en Ciudad de México Luis Cernuda, destacado poeta sevillano perteneciente a la generación del 27.
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